Como Tú, Ninguna

Para ser especial, no necesitas tener un coeficiente intelectual más alto que todos ni una belleza enceguecedora; tú ya eres única e irrepetible, por la sencilla razón de que solo tú has vivido tu vida y solo tú has vivido las millones de experiencias que te han traído hasta donde estás.

Tú eres una combinación inimitable de una serie de factores que te han hecho lo que eres: cada paso que has dado, cada gesto y cada mirada, cada idea y cada plan realizado han cambiado el rumbo de tu vida incontables veces y todas ellas te han dado la forma que tienes.

Toda tú eres única, desde las huellas de tus dedos que nadie más tiene, hasta las huellas que deja tu presencia en la vida de quienes pasan por ella. Tú dejas una marca en cada persona porque sin ti, muchas de sus historias – de sus mejores historias – estarían vacías; muchas conversaciones no habrían existido y montones de ideas se habrían quedado guardadas, esperando para siempre ser descubiertas.

Tú eres tu único vehículo por la vida, eres tú y solo tú quien puede llevarte hasta el fin del mundo, quien puede saltar los más grandes obstáculos y quien puede acompañar los pasos de las personas más importantes de tu vida. Eres tu primera compañía y serás la última de la lista, eres indispensable en esta historia que es la tuya y que nadie más puede escribir.

Y eres única por tu pelo, aunque el de otras brille más. Eres única por tu voz, aunque otras entonen notas más afinadas. Eres única porque nadie sonríe como tú, nadie ama como tú, nadie disfruta de la vida como tú lo haces porque no importa si otros sonríen más; lo que importa es que nadie lo hace como tú.

Así que no trates de parecerte a nadie porque eres tú quien está llena de una magia que te hace incomparable.