Mil Palabras Detrás de la Palabra Mujer

Cuando decimos mujer nace la palabra Leonisa, y cuando hablamos de mujer estamos hablando de un principio y un fin: del principio de entender a cada una como un universo único, y el fin de crear experiencias tan irrepetibles y memorables como nosotras mismas. Y cómo no, si es lo mínimo, pues cuándo decimos mujer, sabemos que en esa palabra se esconde otro millón.

Se esconde la palabra curiosidad, ese pequeño detonante de la inteligencia y creatividad que tantos pierden de niños, pero que en nosotras se conserva intacta a través de la vida para hacer andar el mundo. Es ese rasgo el que nos lleva a descubrir nuevas maneras, mejores caminos, el que nos ha llevado a crear lo desconocido, como la misma capacidad nuestra de traer vida al mundo.

Se esconde la palabra compañera. De lucha, de festejos, de caminos, de aprendiazajes, ¡de vida! Porque nosotras conocemos lo que es ir hombro a hombro con aquellos que queremos para llegar más lejos, pues la felicidad es un logro que se disfruta mucho más cuando es compartida.

Se esconde la palabra cambio, en todo sentido, pues estamos en constante construcción, en una permanente evolución que nos invita a ser siempre nuestra mejor versión propia que es la que más en sintonía esté con lo que realmente somos y llevamos en el interior.

Se esconden las palabras amiga, hermana, prima, madre, hija, novia, esposa, y todas aquellas que denotan un vínculo en el que se comparte el amor y la bondad, pues si de algo está hecho nuestro corazón es de esos dos detonantes.

Se esconden estas y muchas más palabras, tal vez una por cada mujer existente, pues cada una es una combinación única, irrepetible y auténtica, por eso cuando hablamos de mujer, estamos hablando de nuestra razón de ser, nuestro motor de todos los días y lo que nos mantiene con emoción pensando cada segundo cómo hacerlo todo mejor por ti, mujer.

¡Feliz día!